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martes, 31 de julio de 2018

Jugando a cortar cabecitas y brazos - Criminalidad infantil - Ivette Durán Calderón



Imagen relacionada¿Alguien puede nombrar algún país cuyas leyes sancionen los delitos “de adultos” perpetrados por niños?

Niños hasta los 13, 14, 18, amparados por la ley de sus respectivos países. Sin que ninguno tenga claro dónde comienza el orden y donde termina la inocencia infantil.

“Estoy jugando a cortar cabecitas y brazos”, sería la frase que dice un niño cuando se le encuentra responsable de un desmembramiento, decapitación o salvaje descuartizamiento.

Tan inimputables como salvajes, la pérdida de su candidez es aprovechada por los desalmados criminales organizados que conocen perfectamente la ausencia de leyes o la falencia de las mimas para utilizar sicarios a cambio de paupérrimas retribuciones, encomendándoles siniestras tareas para satisfacer sus ansias de poder, venganza, resentimiento, ambición, maldad y enriquecimiento ilícito.

Urgen políticas de acción claramente estructuradas para elaborar Planes de Prevención y Alerta Temprana, no podemos conformarnos con lamentar lo que ante nuestros ojos sucede, debemos evitar que suceda aquello que daña a la sociedad y mata el presente, los niños son el presente, pensemos en ellos, con educación, escuelas, vertebración de carreteras para el fácil acceso a centros escolares, no basta abrir una escuela en áreas rurales, también se deben abrir y mejorar los caminos que conduzcan a ellas.

La responsabilidad de la educación no debe recaer solamente en los progenitores, sino en la sociedad en general. – Ivette Durán Calderón

Vamos a la noticia:

Estadounidense sicario a los catorce años

La mayor amenaza sobre niños y adolescentes son los grupos de criminales que los reclutan, los embrutecen y los mandan a matar, a robar, a extorsionar, a prostituirse y a morir

Uno de los más temibles sicarios en la guerra del narcotráfico contra el Hemisferio Norte es un muchacho de catorce años, mexicano de origen pero nacido en los Estados Unidos y ciudadano de ese país, respecto al cual no está claro lo que se debe hacer. El monstruo, "menor infractor" en el lenguaje judicial salvadoreño, asesina, descuartiza, asalta y perpetra los más horripilantes crímenes por orden de las bandas, que aprovechan los resquicios en las leyes y usan a niños, como sucede en nuestro suelo.

Estos huracanes son la cosecha de los vientos que se han venido sembrando durante décadas, o en otra frase, son lodos de aquellos polvos. El primer paso fue dado hace medio siglo por presión de los sindicatos estadounidenses: se prohibió el aprendizaje. Más tarde fueron las restricciones al "trabajo infantil" y luego, hace 16 años, la promulgación de la "Ley del Menor Infractor". Esas magnánimas disposiciones en favor de la niñez y la adolescencia han terminado en las maras, los asesinatos y descuartizamientos, el cobro de "renta" y lo que con espanto para los Estados Unidos salió a luz esta semana.


Pocas veces se demuestra con mayor contundencia el que "hipócritas sensiblerías pavimentan el camino al infierno".


El uso de niños como soldados, sicarios, cobrarrentas, descuartizadores y lo que cae en lo criminal, es un delito que no prescribe en las cortes internacionales. Hace unos meses fue juzgado y condenado en La Haya un guerrillero --"warlord"--, bandido africano, por hacerlo hace más de veinticinco años en una de las innumerables guerras del Continente Negro. Ver niños en uniforme, armados y desplegados en Sudán, Congo, Liberia y Sierra Leona, es rutinario, conmovedor, terrible.


Niños sin hogar y hogares sin niños


Lo grave es que eso suceda en nuestro Hemisferio, en Ciudad Juárez y tan cerca de nosotros. Menores de edad han perseguido y martirizado a los centroamericanos en su amargo y riesgoso paso por México hacia el Norte; todo eso se repite aquí, como se puso en evidencia en el dramático reportaje gráfico del asesinato de un joven que publicó La Prensa Gráfica y por el que fue sancionada.


Es decisivamente importante ocuparse de los niños, de su formación, protegerlos, ayudarles a ser felices en la medida de lo posible, a impedir que sean instrumentalizados, pervertidos, atropellados.


La mayor amenaza sobre niños y adolescentes son los grupos de criminales que los reclutan, los embrutecen y los mandan a matar, a robar, a extorsionar, a prostituirse y a morir. Les roban su alegría, su niñez, su futuro.


Tampoco ayuda a los niños la compasión artificial, los montajes que se levantan supuestamente para darles afecto y hogar a los vapuleados y a los abandonados, pero que sirven más a los intereses de los que medran a la sombra del aparataje de la "ternura y amor como oficio".


Sospechamos que eso está detrás de los congregados en Buenos Aires, hace poco, como de la asistencia oficial en nuestra tierra. Es sintomático que en el último par de años y debido al cúmulo de exigencias y falta de entendimiento, apenas un par de adopciones han sido autorizadas por las entidades estatales.


Como hemos dicho muchas veces, es una tragedia que haya tantos niños sin hogar pese a anhelarlo con toda la fuerza de sus corazones, como tantos hogares que no consiguen niños pese a luchar por ello.Fuente elsalvador.com/LIVDUCA

(Este artículo fue publicado el año 2010, las cosas no han cambiado desde entonces)
Antecedentes de niños asesinos han sido y son noticia. Preocupante:

1. Joshua Phillips 
Joshua Phillips - 14 años
En 1998 con tan solo 14 años, Joshua golpeó a su vecina de 8 años hasta provocarle la muerte; después de eso, la escondió debajo de su cama durante una semana entera. Cuando su madre descubrió el cadáver debido al fétido olor, Joshua huyó de su hogar, pero no sin antes apuñalar con saña 11 veces el cadáver de la pequeña.

2. Brenda Spencer 
Brenda Spencer - 14 años
Esta chica de 14 años tenía todo en la vida para ser feliz, pero lo perdió por un regalo de Navidad. En las fiestas navideñas de 1978, Brenda recibió como regalo de parte de sus padres, un rifle. En enero de 1979, la extraña joven decidió utilizar el arma en su escuela, hiriendo a ocho niños y matando a dos profesores que intentaron evitar la tragedia. Cuando se le preguntó por qué lo hizo su respuesta fue: “No me gustan los lunes”.

3. Jon Venables y Robert Thompson 
Jon Venables - 10 años   Robert Thomps - 10 años
Una de las historias de asesinato más aberrante de todas. En 1993 Jon y Robert, mejores amigos, escaparon del colegio para pasear por un shopping; ahí, se llevaron de la mano a James Bulger de dos años, qué inocentemente les dio la mano porque sí. Los infantes asesinos llevaron al más pequeño a las vías del tren y fue ahí donde ocurrió la tragedia. Le arrojaron ladrillos al pequeño, luego lo golpearon con una barra de metal; y por si eso fuera poco, le quitaron el pañal y lo torturaron con baterías eléctricas, luego lo arrojaron al tren.

4. Luke Woodham
Luke Woodham - 16 años
Este chico sufría constantemente de las burlas de sus compañeros de colegio, y luego de una ruptura con su novia, todo su mundo se nubló. El joven apuñaló a su madre y tomó el rifle y la pistola de su padre, luego se dirigió a su escuela; en el el centro de estudios, asesinó a su novia y a una amiga, y luego, hirió a siete alumnos más. Cuando declaró en juicio, aseguró que había sido poseído por demonios manipulados por un amigo cercano.

5. Kipland Kinkel 
Kipland Kinkel - 15 años
La historia de este joven es bastante fuerte. En 1998 después de que su padre lo castigara por la mala conducta que había tenido en el colegio y en su casa, Kip tomó un rifle y le disparó a su padre; luego, esperó a que su madre llegara y la asesinó con varios tiros en la cara, cabeza y corazón. Después de arrastrar a sus padres por toda la casa y esconder los cadáveres, el chico dejó una carta: “¡Acabo de matar a mis padres! No se que está pasando, los amo tanto. Soy un hijo terrible, me siento apenado, ojalá me hubieran abortado”. Eso no fue todo, ya que después de eso llegó a su escuela y asesinó a varios estudiantes.

6. George Stinney 
George Stinney - 14 años
George se convirtió en junio de 1944 en la persona más joven en ser ejecutada legalmente en los Estados Unidos en el siglo XX. El joven fue condenado por el asesinato de dos niñas : Betty Jane Binnicker (11 años) y Mary Emma Thames (8). Ambas fueron encontradas en un agujero, con fracturas de cráneo. Stinney confesó los crímenes, y explicó que había intentado tener relaciones sexuales con una de las niñas, pero como se negó la mató a ella y a su amiga. Fue juzgado como adulto y condenado a morir en la silla eléctrica. Aunque todavía hay polémica sobre si fue él o no el asesino, se cree que toda la condena fue un acto racista. 
7. Mary Bell 
Mary Bell - 11 años
Nadie se dio cuenta a tiempo, Mary Bell tenía problemas. En 1968 fue enviada a la cárcel, por estrangular a un pequeño, junto a su amiga Norma Bell, pero la policía las dejó en libertad porque declararon que había sido un accidente; meses más tarde, ambas niñas asesinaron nuevamente a un pequeño de tres años llamado Brian Howe, en esta ocasión, Mary Bell escribió con una navaja en el estómago del niño la letra “M”, y además cortó su cabello y sus genitales.

8. Eric Harris y Dylan Klebold 
Eric Harris - 17 años   Dylan Klebold -17 años
Una de las masacres escolares más famosa tuvo lugar en 1999, estos jóvenes ingresaron a su escuela con dos escopetas, una pistola, una bomba casera y varios dispositivos explosivos; con todo esto, los adolescentes realizaron numerosos disparos en la cafetería y en la biblioteca, matando a 13 personas e hiriendo a 24 alumnos. Ese mismo día ambos se suicidaron en la biblioteca.

9. Eric Smith 
Eric Smith - 13 años
El pequeño pelirrojo de 13 años sufría los abusos constantes de los niños que se burlaban de su color de cabello y de sus pecas, y un día decidió vengarse con un inocente. El 2 de agosto de 1993 Eric asesinó al pequeño Derrick Robie de cuatro años, y lo hizo de una cruel manera. Smith golpeó con piedras y luego estranguló a su víctima.

10. Cristian Fernández 
Cristian Fernández - 12 años
Cristian tuvo una vida durísima. Su madre fue violada y embarazada a los 12 años, su padrastro se suicidó frente a él, a los 6 años asesinó a un gato solo porque lo arañó, y así muchas situaciones más. La tarde del 14 de marzo de 2011, Biannela Marie salió de su casa y dejó a Cristian, el mayor de sus hijos, a cargo del cuidado de sus hermanos. Cuando regresó por la noche, se encontró al más pequeño, de dos años, inconsciente sangrando por la nariz y los oídos, Cristian lo había asesinado.

11. Jesse Pomeroy 
Jesse Pomeroy - 14 años
A finales del siglo XIX, Pomeroy era conocido como “El novio de Boston”, ya que había secuestrado y torturado a ocho niños menores de 10 años; después de eso, Jesse siguió con su deseo de asesinar, y mató a una pequeña de 11 años y luego a un bebé de cuatro años al que acuchilló tantas veces que casi lo dejó decapitado. Cuando se le detuvo por los crímenes solamente respondió: “Sí, supongo que lo hice, ahora deténganme”.

12. Graham Young 
Graham Young - 14 años
Graham tenía una extraña fascinación por los venenos y los químicos, y de pronto su familia comenzó a ser víctima de muertes extrañas. Primero su padre enfermó, luego su madrastra y su hermana cayeron en cama, todos compartían los síntomas de diarrea, vómitos y dolores corporales. En 1962, la madrastra de Young murió por envenenamiento. El asesino continuó haciendo eso con sus amigos y compañeros, hasta que fue capturado.

Fuente: LIVDUCA; https://articulos.elmeme.me/los-12-ni%C3%B1os-asesinos-m%C3%A1s-sanguinarios-de-la-historia-6b4417d629a7

Respeto al honor, el tuyo y el mío ®Ivette Durán Calderón

    El hombre es por antonomasia un ser social, que puede y debe vivir en sociedad, y para ello ha establecido normas, que se han ido me...